Justo José Faustino de Urquiza nació el 18 de octubre de 1801 en el Talar del Arroyo Largo, provincia de Entre Ríos. Hijo del comandante de milicias José Narciso de Urquiza y Álzaga, y de María Cándida García González. Estudió en el Colegio de San Carlos en Buenos Aires y, en 1819, retornó a su provincia natal para dedicarse al comercio.
Hacia 1821, inició su carrera militar como subteniente en la Compañía de Cívicos de Concepción del Uruguay. En 1826 se incorporó como diputado en la Legislatura de su provincia, desde donde adhirió al partido federal y se opuso a la Constitución sancionada aquel año en Buenos Aires.
Fue ascendido a coronel mayor de línea de las fuerzas de Entre Ríos en 1837, y desde este grado militar secundó al Gobernador Pascual Echagüe en los enfrentamientos contra las fuerzas correntinas en la batalla de Pago Largo (31 de marzo de 1839), y los unitarios argentinos y colorados orientales en la batalla de Cagancha (29 de diciembre de 1839). A pesar del revés en este último combate y el retroceso forzado, Urquiza intervino en la campaña contra el ejército correntino liderado por Lavalle en el combate de Sauce Grande (16 de julio de 1840).
Urquiza fue proclamado Gobernador y Capitán General de Entre Ríos en 1842 y, salvo un breve período, se mantuvo en dicho cargo hasta su asesinato en 1870. Su llegada al gobierno se produjo durante la invasión de José María Paz a Paraná, mientras que el presidente uruguayo Fructuoso Rivera ocupaba Concepción del Uruguay. Urquiza logró trasladarse a Buenos Aires en busca de refugio y apoyo. Retornó a su provincia donde encontró a las fuerzas rivales diezmadas y la protección de sus aliados del partido blanco uruguayo. Tras la victoria en la Batalla de Arroyo Grande (6 de diciembre de 1842), el gobernador retomó el control de su provincia y ocupó Corrientes por un breve tiempo. La paz con la provincia vecina llegó recién después de la batalla de Vences (27 de noviembre de 1847).
En 1851, Urquiza declaró públicamente que era voluntad de su provincia reasumir las facultades de las relaciones Exteriores delegadas en Rosas, así como la dirección de la guerra. Recibió los apoyos de Corrientes, Uruguay, los unitarios emigrados y el Imperio del Brasil. De esta forma, se distanció de Juan Manuel de Rosas, hasta entonces aliado. Urquiza y el llamado “Ejército grande” derrotaron a Rosas el 3 de febrero de 1852 en la batalla de Caseros. Luego, Urquiza asumió el Gobierno provisorio de Buenos Aires, obteniendo de hecho las facultades reclamadas previamente. La reunión de gobernadores celebrada en San Nicolás de los Arroyos nombró a Urquiza como director Provisorio de la Confederación Argentina, pero el malestar de Buenos Aires tras el Acuerdo alcanzado culminó en la revuelta del 11 de septiembre de 1852 y la secesión del Estado porteño. A pesar de esta separación, el 1° de mayo de 1853 el Congreso constituyente promulgó la Constitución nacional en Santa Fe. Mientras tanto, la ciudad de Buenos Aires seguía sitiada.
Urquiza y Salvador María del Carril fueron electos como Presidente y Vice de la Confederación Argentina respectivamente, según las prescripciones constitucionales. En febrero de 1854, las nuevas autoridades se asentaron en Paraná, declarada capital de la Confederación tras la federalización de Entre Ríos. La presidencia de Urquiza estuvo marcada por la tensión política con Buenos Aires y la nacionalización de instituciones educativas, militares, de comunicación, etc., y la llegada de los primeros inmigrantes europeos asentados en colonias establecidas bajo emprendimientos privados.
Aquella tensión con Buenos Aires escaló hasta el enfrentamiento militar en Cepeda (23 de octubre de 1859). Buenos Aires fue derrotada y el 11 de noviembre se firmó el Pacto de San José de Flores, por el cual la provincia debía reintegrarse a la Confederación. Sin embargo, un nuevo conflicto armado tuvo lugar sobre el Arroyo de Pavón (17 de septiembre de 1861): la batalla culminó con la victoria porteña y el fin de la Confederación argentina. No obstante, Urquiza mantuvo la autonomía de gobierno en Entre Ríos y su cargo de Gobernador. En 1868, Urquiza se presentó nuevamente como candidato a la Presidencia de la Nación, pero fue derrotado por Domingo Faustino Sarmiento.
El 11 de abril de 1870, Urquiza fue asesinado por un grupo armado que irrumpió en su residencia, el Palacio San José.